Luis Cuenca
El control de las emociones y el manejo de la personalidad pueden ser un plus en el trabajo, complemento perfecto de los estudios y experiencia. Son cuestiones en las que fijan su mirada los reclutadores. Expertos en el tema nos cuentan que las presiones diarias, la competencia individual y profesional, las exigencias laborales, son situaciones que alteraran el estado emocional de muchas personas, lo que lleva a un desequilibrio emocional que puede ser físico y psicológico.
Estas situaciones afectan a las personas en los distintos ámbitos en los que se desenvuelven ya sea el personal, familiar o laboral, debido a que las emociones influyen directamente en el estado anímico de las personas. Considerando que los seres humanos pasan la mayor parte del tiempo en su trabajo es importante que aprendan a manejar sus emociones y transformar conflictos en oportunidades.
Esta capacidad conocida como inteligencia emocional, llevada al ámbito laboral resulta de gran utilidad para la empresa. En una compañía, “es importante tener un manejo adecuado de la inteligencia emocional, ya que esta situación invita a generar un ambiente positivo, todos los seres humanos tenemos la capacidad de controlar y reconocer nuestras emociones, sólo es cuestión de reforzar día a día esta actividad, preguntándonos cómo estoy haciendo las cosas, por qué actúo de esa manera y qué puedo hacer para manejar en forma adecuada mis sentimientos”, recomienda Margarita Chico, directora general de Trabajando.com México.
Un empleado que se siente escuchado y al que se le ha guiado para el manejo correcto de sus emociones, será comprometido y leal con la empresa, razón por la que participará en forma inherente en el desarrollo y éxito de la empresa, dice.
Asimismo, sentirse escuchados y motivados en el trabajo, derivará en una buena relación entre compañeros de trabajo, basada en el respeto y en advertir que todos ellos son una pieza fundamental para lograr cualquiera de los objetivos que se proponga la empresa. Quien tome el rol de líder deberá fomentar estas actitudes, teniendo en cuenta que son condiciones para que cada persona logre una de las habilidades más importantes de la inteligencia emocional: la automotivación.
“Los líderes son los responsables de fomentar en sus compañeros de trabajo la inteligencia emocional lo que generará motivación y un buen ambiente laboral. Ésta es una responsabilidad compartida que todos los que participan en una empresa deben considerar para conseguir el éxito propio y el de la organización”. VIS