LAS BUENAS COSAS DEL CAMPO MEXICANO

LAS BUENAS COSAS DEL CAMPO MEXICANO

Luis Cuenca

El Jardín Botánico de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala (FES-I) de la UNAM tiene como objetivo demostrar que la sustentabilidad es posible, cuestión que toca conservar especies nativas de plantas. Pero más aún para ello los científicos aprovechan desechos orgánicos del campus para alimentar a gusanos rojos que aceleran la obtención de composta, que vuelve al suelo y al pasto como nutriente.

Se trata de un original experimento que recolecta en los pasillos de esa entidad académica colillas de cigarro en las que luego crecen hongos blancos comestibles.

Otro proyecto cultiva caracoles de tierra, considerados plagas en los jardines, para que los ejemplares nacidos en cautiverio se desarrollen libres de metales y puedan venderse a futuro como alimento.

Estudiantes de Biología que realizan trabajo experimental en el Jardín Botánico ensayan el cultivo de chiles con hidroponia, en los que prueban los efectos de varios fertilizantes químicos.

“Aprovechamos los recursos que tenemos en la propia Facultad y fomentamos que los alumnos desarrollen nuevas líneas de investigación”, señaló el biólogo Marcial García Pineda, jefe del Jardín Botánico de Iztacala.

El área verde con 32 años de existencia se extiende en tres mil metros cuadrados y cuenta con un invernadero de 176 metros cuadrados. Habitan 900 especies. Las familias de plantas Cactaceae, Crasulaceae, Agavaceae, Liliaceae y Zamiaceae son las mejor representadas de la vegetación mexicana, pero tienen ejemplares de otros países.

“Tenemos producción de pinos, encinos y plantas de ornato como rosas y orquídeas. Contamos con 112 especies de plantas medicinales y 27 de plantas nativas del Estado de México”, añadió.VIS