Horacio Salamanca
En el escenario de miedo en que vive, la sociedad mexicana necesita reforzar sus lazos, volver a respetar a la autoridad y las leyes, creer en las instituciones y sobre todo “tener fe y un sentimiento solidario con los otros mexicanos», señaló el Doctor José de Jesús González, presidente honorario del Instituto de Investigación en Psicología Clínica y Social (IIPCS).
En su consideración “el mexicano paulatinamente ha ido perdiendo la fe y la confianza en los símbolos que en su tiempo nos otorgaron respeto, fe y confianza, y pero aun, el mexicano ya no cree en los mexicanos; desconfiamos el uno del otro”.
Como sociedad, dice, “nos estamos volviendo seres solitarios, donde la convivencia se hace en la seguridad de las cuatro paredes de la casa o de la oficina, porque afuera sentimos peligro; por desgracia es real, en el exterior nos sentimos vulnerables».
Los escenarios de violencia excesiva sumados a las enumerables crisis económicas que ha atravesado la sociedad mexicana nos está empujando a conformar sociedades depresivas.
«No en vano la Organización Mundial de la Salud Mental estima que para dentro de 10 años será la primera enfermedad discapacitante en el mundo y en México actualmente es el cuarto padecimiento incapacitante en materia laboral», dice el especialista
El doctor González Núñez explica que durante el último año se han ido incrementando los escenarios de diversos padecimientos mentales, como la ansiedad, la angustia y los desórdenes alimenticios, en síntesis.
“Hablamos de la tanatofobia, o el miedo a la muerte, que es inherente al ser humano, pero en estos momentos se convierte en un mecanismo de defensa que triunfa sobre su contraparte, el placer de vivir y de dotar de afectos a los que nos rodean», dice. VIS
