Gran reunión a favor de la mujer y la vida

Silvia Ojanguren

El 5 de octubre -por quinto año consecutivo- miles de mexicanas y mexicanos se reunirán en más de 80 ciudades en la 5ª Celebración Nacional a Favor de la Mujer y de la Vida, bajo el lema: “La vida es siempre un bien”.

El encuentro transmite cada año un mensaje de confianza, unidad y paz frente a los desafíos sociales que nos invitan a dividirnos, afirma Alison González, vocera del movimiento.

Un México con esperanza

En México hay cuenta 132 millones de habitantes, de los cuales 66.9 millones son mujeres. A todas, especialmente a quienes llevan una nueva vida en su vientre, está dirigida esta celebración.

El llamado es que ninguna mujer embarazada en México vuelva a sufrir por falta de alimento, atención médica, educación o cobijo.

“Nuestro país tiene la fuerza para llenar de confianza a las más de 24.3 millones de mujeres trabajadoras y a las 17.5 millones de estudiantes que día a día sacan adelante a sus familias y a la nación”, señaló Dara Sánchez

Una sociedad que protege

La Celebración Nacional representa un mosaico social en el que participan física y virtualmente personas de todos los estratos y religiones.

Se invita al Estado mexicano y a la sociedad a evitar falsos dilemas entre los derechos de la madre y de su hijo, y a generar soluciones concretas:

Protección integral a la mujer embarazada, seguros médicos, privilegios laborales, apoyo psicológico, y mejores opciones de acompañamiento.

La activista y vocera “Luisa Argueta dice: 

“Ha llegado el momento de ser creativos y de usar incluso los avances de la ciencia y la inteligencia artificial para ofrecer nuevas alternativas a las mujeres con un embarazo inesperado”.

Contra la violencia

En 2024 se registraron 797 feminicidios y 3,689 homicidios de mujeres, un promedio de 10 asesinadas por día. Frente a esta realidad, la Celebración pedirá lo que la sociedad exige: paz, unidad, libertad y esperanza para que ninguna mujer vea truncada su vida por la violencia o por falta de apoyos.

Rechazamos el falso dilema que invita a elegir entre los derechos de la mujer y los derechos del hijo en su vientre. Nuestro camino es el amor y el amor no elige a uno para excluir a otro.