Luis Cuenca
La inseguridad es un asunto social y sanitario en México, afecta a todos y en muchas formas. La delincuencia es una amenaza en más de un sentido, por ejemplo se sabe que las empresas mexicanas pierden hasta 36% de sus utilidades por la delincuencia y deslealtad del “robo hormiga”: hurto de mercancía por parte de empleados y colaboradores, desvío de clientes, espionaje industrial e ingeniería social.
Existen daños no cuantificados en la rentabilidad empresarial, como robo a transportistas que rompe la cadena de suministro y la mercancía no llega al consumidor. Se pierden entonces fidelidad de marca, inversiones publicitarias y calidad e imagen al aparecer los productos en el mercado informal.
Un estudio de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial, líder con 25 años de operar en todo el territorio mexicano, indica que la demanda de seguridad empresarial creció 84% en promedio durante este año.
“Se pretenden minimizar así las pérdidas derivadas de ilícitos como robo, extorsión, fraude y abuso de confianza”, asegura la firma presidida por Alejandro Desfassiaux.
Multisistemas de Seguridad Industrial, empresa que promete reducir por lo menos en 40% las pérdidas empresariales ocasionadas por ilícitos y robo hormiga durante el primer año, y expone que “sólo 10% de los ilícitos organizacionales es detectado en las empresas, de éstos se reportan sólo el 1%, se denuncia el 0.10% y de éstos sólo se sentencia el .01%”.
En México existen 10 mil firmas de seguridad privada, aunque ocho mil sólo se limitan a proveer guardias uniformados. Del 20% que opera con regularidad, sólo 200 poseen algún estándar de calidad.
“Si al contratar una empresa de seguridad sólo se considera el costo, se opta por una firma que tiene un personal que no tiene capacitación y tecnología óptima para disminuir los riesgos delictivos. La seguridad entonces es una utopía y resulta un gasto infructuoso”, refiere el estudio de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial. VIS