Nutrición, clave en la maduración de los óvulos

Vida Idea Segura

Al legar a los 35 años, las mujeres su reserva ovárica disminuye y es muy importante en pensar en la nutrición de los óvulos y la salud en general.

Esto en un mundo en el que cada vez más mujeres optan por preservar su fertilidad mediante la congelación de óvulos, que comienza en el cuerpo con la selección de alimentos nutritivos. 

Comida nutritiva al cien

Priscilla Soler, experta en hormonas, cuenta que la nutrición impacta la calidad de tus óvulos y la dieta influye directamente en la calidad del líquido folicular que nutre los óvulos.

Está demostrado que una alimentación rica en ácidos grasos omega-3, vitamina D, CoQ10 y antioxidantes, mejora el proceso de maduración ovular y aumenta el número de óvulos viables para su criopreservación, indica.

Priscilla Soler señala que lo más importante es alimentarse con una gran diversidad de frutas, verduras y carnes magras, así como salmón y otros pescados con altos contenidos de grasas sanas.

La experta explica que el ciclo de maduración de un óvulo dura alrededor de 90 días, por lo que se sugiere adoptar estos hábitos al menos tres meses antes de iniciar el tratamiento.

Otro punto de vista

El ginecólogo Gustavo Cruz Alarcón explica que “la nutrición tiene un papel clave en la ovulación y fertilidad de las mujeres”.

Los nutrientes, el balance hormonal y el estado metabólico influyen directamente en la función ovárica, en la calidad de los óvulos e, incluso, en la regulación del ciclo menstrual, precisa.

Sugiere una nutrición equilibrada junto con un estilo de vida saludable que incluya ejercicio físico, así como evitar el consumo de tabaco y alcohol, porque las posibilidades de obtener óvulos sanos se incrementan.

Para el menú

Entre los alimentos más benéficos para los óvulos están las grasas saludables:

Aguacate

Aceite de oliva extra virgen

Nueces, almendras y pistaches

Semillas de chía y linaza

Pescados grasos (salmón, sardina, atún fresco)

Frutos rojos: arándanos, fresas, frambuesas, moras

Uvas negras

Granada

Brócoli, espinaca y kale

Té verde

Huevo (especialmente la yema por su colina)

Pavo y pollo orgánico

Legumbres: lentejas, frijoles, garbanzos

Quinoa y amaranto

Folato: espinaca, acelga, espárragos, lentejas

Vitamina D: huevo, pescado azul, exposición solar controlada

Hierro y zinc: carne magra, hígado, semillas de calabaza

Selenio: nueces de Brasil

Aleja estos alimentos porque afectan la calidad ovocitaria:

Ultraprocesados y frituras

Azúcares refinados y refrescos

Exceso de alcohol

Grasas trans (galletas, palomitas y pan industrial)