Vida Idea Segura

Cuando sufre -sin causa determinada- fatiga y/o mareos, e incluso problemas digestivos y urinarios, es posible que sea víctima de disautonomía, una enfermedad del sistema nervioso autónomo.
Esto es de cuidado porque es responsable de regular funciones automáticas del cuerpo como presión arterial, ritmo cardíaco, temperatura y digestión.
Datos terribles
Estimaciones médicas indican que en México unas 500 mil personas de 45 a 60 años viven con enfermedad de Parkinson y la mayoría de ellas desarrolla algún grado de disautonomía.
Aunque no se sepa, la disautonomía es muy común, dice la neuróloga Rosalía Zerón, pero admite que las cifras varían según los estudios y se calcula que entre 60% y 80% de los pacientes con Parkinson la sufren.

“Por eso es fundamental que los médicos de todas las especialidades la consideren para un diagnóstico y manejo integral”, explicó la especialista en Parkinson y Trastornos del Movimiento.
Enfermedad silenciosa
Los síntomas comunes incluyen baja de presión al ponerse de pie, alteraciones del sueño, estreñimiento crónico, pérdida del olfato y en etapas avanzadas desmayos, problemas urinarios y sudoración anormal.
La doctora Rosalía Zerón señaló que muchos pacientes no identifican las fallas en el sistema nervioso autónomo:
Se quejan de mareos o visión borrosa al levantarse, sin saber que son signos de disautonomía.
Los síntomas impactan negativamente en la calidad de vida, pues la baja presión limita la movilidad y aumenta el riesgo de caídas y fracturas.
Los problemas urinarios y el estreñimiento crónico reducen la calidad de vida y pueden provocar aislamiento social.
La detección temprana
Identificar la disautonomía a tiempo permite iniciar tratamientos, farmacológicos y no farmacológicos —como el aumento en la ingesta de líquidos y sal o el uso de medias de compresión, que previenen complicaciones.

“Educar al paciente es clave. Comprender que el mareo al levantarse es un síntoma tratable del Parkinson permite evitar caídas y mantener la independencia por más tiempo”, afirmó la doctora Zerón.
Romper mitos
La especialista subraya que la disautonomía “es un síndrome complejo que puede incluir problemas digestivos, sexuales, del sueño y térmicos.
“Otro error frecuente es atribuir estos síntomas a los efectos secundarios de los medicamentos, cuando en realidad forman parte de la enfermedad misma”.
Importancia de visibilizar el problema :
1. Diagnóstico diferencial: enfermedades como la Atrofia de Múltiples Sistemas tienen un pronóstico diferente al Parkinson y la disautonomía marcada es una de sus características clave.
2. Avance en la investigación: comprender mejor los síntomas no motores permite enfocar recursos hacia áreas históricamente subatendidas.

Innovación terapéutica: apomorfina como opción de rescate
En las etapas avanzadas del Parkinson, la apomorfina (Dacepton) se ha consolidado como una herramienta eficaz para manejar los episodios “OFF”, es decir, aquellos momentos en que la medicación oral deja de funcionar.
“La apomorfina es un agonista dopaminérgico potente y de acción rápida que se administra por vía subcutánea.
Actúa en minutos, ofreciendo un rescate rápido en situaciones de inmovilidad. Además, su uso continuo mediante bomba puede reducir la dependencia de múltiples dosis orales, estabilizando tanto los síntomas motores como los no motores”, explicó la doctora Zerón.