Echa mano de tu imaginación y crea objetos de cerámica

Silvia Ojanguren

Las primeras piezas de cerámica datan del neolítico y los estudios dejan ver que eran talladas a mano y se dejaban secar al sol o se colocaban sobre las fogatas para que se cocieran.

Hay señales históricas sobre que las primeras que se produjeron de forma masiva y moderna son obra de los chinos.

Los objetos cerámicos más antiguos son valorados como verdaderos tesoros de la civilización.

Son tan bellos que hay algunos expuestos en museos de muchas partes el mundo. Pero es un hecho que muchas personas tienen piezas de gran belleza y calidad, obras antigüedades de cerámica, en sus hogares como colecciones de arte personales.

Una actividad con muchos beneficios

Si quieres iniciar tu propia colección con piezas de cerámica y decorar tus espacios con un toque cálido y especial, ten en cuenta las siguientes ventajas:

1.- Sus usos decorativos son incontables

Desde delicadas vajillas hasta azulejos para paredes o pisos. Es un hecho que la cerámica es uno de los materiales más ricos para decorar cualquier espacio.

2.- Son ideales para ciertos espacios

Las figuras de cerámica son especialmente utilizadas para decoraciones minimalistas, elegantes, vintage, clásicas y modernas, pues otorgan un toque de calidez a las habitaciones haciéndolas confortables y acogedoras.

3.- Tienen mayor resistencia y durabilidad

Una pieza bien cuidada puede durar años sin desgastarse o perder sus colores, lo que las hace perfectas para casas de campo o simplemente tenerlas como tesoro familiar generacional.

4.- La exclusividad en sus diseños

Las piezas de cerámica y porcelana antiguas solían ser pintadas a mano por artesanos especializados, por lo que cada pieza es única e irrepetible, lo cual tiene un gran valor.

5.- Es saludable

Desde la antigüedad, por sus características higiénicas, se ha utilizado para contener alimentos, agua o vino, lo que garantiza que permanecerá intacta, a pesar de la humedad o el calor, además de rechazar el polvo y los hongos.

6.- Respetuosa con el medio ambiente

Las materias primas que conforman la cerámica son elementos básicos, como la tierra o arcilla, el agua y el fuego lo que provoca que sea 100% reciclable y reutilizable.

¿Cómo empezar?

Existen muchos tipos de barro y arcillas, con los que podrás ir experimentando poco a poco.

El torno de alfarero es fundamental para darle forma a las piezas. Se pueden encontrar en una gran variedad de modelos y de precios.

Puedes tener un kit básico de herramientas que contenga estecas, que sirven para modelar, las hay de metal, madera o plástico, un punzón, algún vaciador para ajustar cuencos, un cortador de alambre para trocear el bloque de arcilla, un cúter para hacer cortes suaves en el barro, esmaltes de colores y pinceles de varios tamaños para la decoración de las piezas.

Empieza a mezclar la arcilla con agua y moldea con el torno, tus manos y las herramientas que vayas necesitando.

Hay muchas cosas que puedes hacer con arcilla, desde platos y tazas hasta joyas, y muchos otros objetos decorativos.

Las piezas de arte elaboradas con cerámica ofrecen múltiples ventajas, pero sobre todo durabilidad, resistencia y estética, lo que es aún más valorado en cualquier rubro decorativo pues brinda a cualquier espacio un toque cálido y especial.

¿Sabías qué?

Las colecciones de cerámica más importantes están en el Museo del Palacio de Beijin, que exhibe  340 mil piezas y el Museo del Palacio Nacional de Taipéi, Taiwán  con unas 25 mil piezas. Las obras son casi todas de la colección imperial china.