Silvia Ojanguren
Las enfermedades cardiovasculares siguen con la principal causa de mortalidad global y causa de ataques cardiacos, insuficiencia del corazón y accidentes cerebro-vasculares.
Ante esta amenaza es fundamental implementar estrategias para la prevención, diagnóstico y atención de sus factores de riesgo y complicaciones.
De todo corazón
Diego Araiza cardiólogo en el Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, dice que la hipertensión arterial es de los factores de riesgo cardiovascular más frecuentes y mayor impacto.
“Si la insuficiencia cardiaca no se detecta o no se sigue un tratamiento adecuado, la probabilidad de muerte es muy alta, superior a muchos tipos de cáncer”, cuenta.
Esto pone en riesgo la vida de 2.5 a 3 millones de mexicanos, que se estima la padecen.
Otra amenaza
Daniel Sánchez Arreola miembro de la Sociedad Mexicana Medicina de Emergencia señala el que infarto cerebral es una enfermedad mortal, devastadora y altamente incapacitante.
Cada año ataca a 14 millones de personas en el mundo y es responsable de más 6 millones de muertes, según datos de la Federación Mundial del Corazón.
El EVC o infarto cerebral es una emergencia médica y como tal, brindar atención lo más pronto posible es determinante para evitar secuelas irreversibles e incluso salvar la vida.
Se cuenta con unas 4.5 horas, desde la aparición de los primeros síntomas para que la persona sea atendida en un hospital y así reducir considerablemente los riesgos de alta discapacidad y muerte, precisa.
En defensa propia
Con la intención de prevenir y ofrecer atención oportuna al EVC, desde 2018 existe la estrategia CAMALEON para concientizar a la sobre la identificación de los síntomas de un infarto cerebral a través del acrónimo:
CAra colgada, MAno pesada, debilidad en un brazo o pierna, LEngua trabada y ON: llamar al 911 y/o acudir al hospital en un lapso no mayor a 4.5 horas para aumentar las posibilidades de salvar la vida y tener una recuperación exitosa.
Ante un escenario de enfermedades cardiovasculares que se incrementan en la población mexicana, es fundamental establecer estrategias de prevención, diagnóstico temprano.
Comprometidos con la salud y el bienestar de los pacientes, la alianza Boehringer Ingelheim – Lilly ha sido pionera en el desarrollo de innovaciones terapéuticas para cubrir necesidades no satisfechas en el manejo de las enfermedades cardiovasculares.
Guillermina Muñoz, Directora Médica de Boehringer Ingelheim, dice:
“De igual manera, en Boehringer Ingelheim estamos altamente comprometidos con desarrollos farmacéuticos, líderes en el mercado, que permiten controlar la hipertensión arterial reduciendo el riesgo cardiovascular y mejorando la adherencia al tratamiento”.
