Horacio Salamanca
La gente que vive con la enfermedad o Mal de Parkinson sabe cómo puede cambiar la existencia el descontrol sobre los movimientos, de hecho trasforma todo en tormento. Por eso, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) avanza en su tratamiento con alta tecnología, consistente en la implantación de un dispositivo electrónico denominado neuroestimulador cerebral.
Los primero es realizar un buen diagnóstico y control de la enfermedad, que en incontable ocasiones incapacita a las personas. Pero, el objetivo de que quienes la padecen la mantengan a raya y, en algunos casos, con el uso de marcapasos cerebral puedan revertir los síntomas.
El doctor Carlos Cuevas García, jefe del Servicio de Neurología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI, indica que el marcapasos cerebral es un chip que se coloca en una zona profunda del cerebro, donde ocurre la deficiencia de dopamina, sustancia que controla el movimiento y las funciones motoras, como caminar, estar erguidos, hacer movimientos finos y precisos.
Advierte que no todas las personas con Parkinson son candidatas a recibir el neuroestimulador cerebral; por ello, se realizan diversos estudios y protocolos que analiza un grupo colegiado del CMN Siglo XXI para escoger a los pacientes idóneos para este tratamiento.
El Parkinson es un padecimiento degenerativo del sistema nervioso central que, en su mayoría, afecta adultos mayores con una serie de manifestaciones como temblor en diversas partes del cuerpo, lentitud, rigidez, problemas para caminar e incluso en el habla.
Una vez hecho el diagnóstico, el primer paso se da con fármacos que sustituyan y brinden la dopamina que las neuronas dejan de producir.
El doctor Cuevas indicó que, una vez que los medicamentos son insuficientes para controlar los síntomas de la enfermedad, es que se recurre a otras opciones quirúrgicas como el marcapasos cerebral. VIS