LA CIENCIA VENCEDORA DE MALES ANCESTRALES

LA CIENCIA VENCEDORA DE MALES ANCESTRALES

Sofía Romero

La tecnología es una herramienta novedosa en el campo de la rehabilitación biónica y robótica de un paciente con enfermedad de Parkinson, que puede revertir el efecto de las discapacidades motora.

Este mal causa perdida de equilibrio, falta de coordinación, problemas para caminar, rigidez y dificultad para hacer movimientos básicos como alimentarse o vestirse, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de los pacientes al devolverles la independencia funcional perdida en diversos grados.
La terapia de rehabilitación biónica y robótica en un paciente con enfermedad de Parkinson incide de manera positiva sobre síntomas que le impiden moverse con independencia, indica el doctor Pavel Loeza Magaña coordinador del área de neuro-rehabilitación del Centro de Evaluación y Rehabilitación Biónica y Robótica CEREBRO.
La Secretaria de Salud posee datos sobre que alrededor de 500 mil mexicanos padecen esta enfermedad en distinto grado de evolución, siendo la segunda causa más frecuente de enfermedad neurodegenerativa después de la demencia de Alzheimer.

Y en ocasiones suele presentarse en etapas productivas por lo que el desarrollo de la enfermedad eventualmente imposibilita la ejecución de una rutina laboral a quien la padece.

De acuerdo con el doctor Loeza Magaña, los pacientes caen en un círculo vicioso psicológico que frena sus actividades diarias. Cerca del 80 por ciento de las personas con enfermedad de Parkinson padecen depresión pues su vida cambia radicalmente al perder funciones básicas que en los casos más avanzados de la enfermedad, pueden postrarlo en una silla de ruedas.

“Mediante la terapia biónica y robótica, el primer impacto ocurre a nivel psicológico pues el paciente recobra la consciencia de capacidades que ni siquiera recordaba. Al mostrarle que con la asistencia de equipo robotizado pueden moverse, coordinar el movimiento de sus brazos o mantener el equilibrio, tiene un golpe emocional positivo que lo motiva a esforzarse para superar la discapacidad”, señala el especialista en neuro-rehabilitación.
La terapia en clínica Cerebro –menciona Loeza Magaña- cuenta con tecnología de punta y es divertida pues gran parte de los ejercicios se realizan con juegos de video, es funcional, útil y en muchos casos reduce el tiempo de recuperación debido a que el trabajo con máquinas permite hacer varias repeticiones idénticas que ayudan al paciente a recordar y tener mayor consciencia del movimiento que realiza durante el proceso de rehabilitación.

Cuenta con una serie de dispositivos que ayudan a rehabilitar personas con enfermedad de Parkinson y otros problemas neurológicos como esclerosis múltiple, parálisis cerebral, enfermedad vascular cerebral, entre otras. El equipo que se utiliza para mejorar la coordinación fina son el brazo robótico y el robot de mano; en tanto que la pierna biónica y el robot de marcha ayudan a controlar y reducar la capacidad de caminar.