Sofía Romero
Los clásicos imponen tendencias y ese es el caso de Red Door, la fragancia elegante y emblemática de Elizabeth Arden, que desde su lanzamiento en 1989 ha sido símbolo de glamour y lujo en todos sus detalles, como la icónica puerta roja que le da sentido en imagen.
En la celebración de los 100 años de Elizabeth Arden, este perfume ha sido relanzado con un cautivador frasco y diseño de empaque, pero al final es la “misma clásica fragancia que adoras, pero ahora con un lujoso nuevo look”.
Su nuevo empaque llega con una cubierta que resalta la edición limitada con motivo del centenario, una cubierta que refleja la historia del edificio que alberga al edificio de Elizabeth Arden en Estados Unidos.
“La puerta Roja ha sido un símbolo que trasciende el tiempo e identifica la experiencia de belleza total de Elizabeth Arden. Esta historia es tan relevante y tan moderna hoy como lo fue cuando Elizabeth Arden abrió su primera puerta roja en el 1910”, narra Elizabeth Park, vicepresidente ejecutiva de Mercadeo Global y gerente general de Elizabeth Arden en Estados Unidos.
“Este año, mientras celebramos nuestro legado de belleza y miramos hacia el futuro, es el momento perfecto para que Red Door haga su entrada renovada y atrevida”.
La Fragancia
Es una combinación de ricos y exóticos florales, se percibe al instante con una rica esencia de lirios del valle, que se convierte en un vibrante trazo de fresias y violetas silvestres.
El perfumista Carlos Benaim de International Flavors & Fragrances dice: “La puerta roja es un ícono de belleza. Al crear Red Door, sabía que era un momento muy especial para Elizabeth Arden. Tenía que estar a la par con esa expectativa. En aquel momento, estaba trabajando con un lujoso acorde floral, un delicioso buqué de rosas rojas, flor de naranjo e ilán la más alta calidad que se convirtieron en el punto de partida para esta fragancia”.
Dice que describir esta fragancia en una palabra o frase le llevó a elegir: “Una audaz declaración de puro lujo”. VIS