Vida Idea Segura
La baja temperatura y el viento helado maltratan la piel, la deshidrata y adelgazan, por lo que luce agrietada y hasta sufre envejecimiento prematuro, todo a causa del clima gélido.
Una forma de prevenir los efectos del frio es agregar a tus bebidas del día té, malteada, licuado o agua con colágeno hidrolizado, que dará a tu organismo apoyo para mantenerse saludable durante la temporada.
Bondades elementales
El colágeno hidrolizado da mayor elasticidad, tono y humectación a los tejidos de nuestro cuerpo, prepara al cuerpo para que tu piel retenga el agua y esté bien hidratada, así la se verá suave, elástica y no perderá su fuerza ni su brillo.
Además de ayudar a fortalecer articulaciones y huesos, por lo que, en algunos casos puede reducir dolores y molestias causadas por la temporada.
La casa Duché cuenta con una variedad de fórmulas con colágeno hidrolizado en polvo de la más alta calidad con las que puedes preparar bebidas calientes o frías.
El colágeno Duché con linaza une las ventajas del colágeno hidrolizado con los efectos digestivos de la linaza, con lo que ayudarás a tu intestino a estar sano y, por ende, a tu piel.
Hay opciones de Oseagel para preparar malteadas de vainilla, fresa o chocolate, que serán una buena manera para incluir un desayuno alto en proteína, también necesario para dar energía en días fríos.
Un detalle importante es que el colágeno hidrolizado de pescado al no tener ni sabor, ni color, ni olor, puede integrarse a cualquier alimento o bebida con la ventaja de su alta digestibilidad.
Es importante aclarar que el consumo de productos con colágeno hidrolizado no sustituye los nutrientes obtenidos por una alimentación balanceada.
Tiempo helado y buena dieta
En esta temporada de frío, lo importante es que te cuides desde dentro para que reflejes tu bienestar hacia afuera.
¿Qué hacer para cuidar la piel del frío?
1. Hidrátate: de manera tópica e interna, usa cremas sobre todo en el cuello, manos y cara, áreas más expuestas y que no tienen manera de hidratarse a mediante las glándulas sebáceas.
2. Protégete de los rayos del sol, en los días de invierno el sol está ahí y sus rayos con sus efectos para la piel, así que no olvides el protector solar al menos del 15.
3. ¡Cuidado con el agua muy caliente al bañarte! Si tiendes a tener la piel reseca trata de evitarla y usar agua más bien tibia y jabones que humecten.
4. Utiliza calentadores + humedad: los expertos señalan que si se usan calefactores o chimeneas lo mejor será no estar muy cerca de ellos y tratar de no generar cambios bruscos en la temperatura corporal; esto es lo que muchas veces puede causar los enrojecimientos.
5. Tápate por capas. Lo ideal es usar capas de ropa para que te abriguen bien y al mismo tiempo le des espacio a tu piel para conservar el calor corporal y la humedad. Cuida tu cara, tu cabeza (el pelo sufre con el frío), las manos y el cuello; tapa lo mejor que puedas estas áreas.
6. Aliméntate sanamente. La recomendación de los nutriólogos es que aunque en el frío dan ganas de comer más azúcares y harinas puedas encontrar el equilibrio, por ejemplo, consumiendo manzanas que son dulces y saludables, o cereales como la avena o la quinoa.