Silvia Ojanguren
El diseñador Jaime Ibiza unió su creatividad a la Fundación Bee2Be en la colección “Reina”, línea de bolsos que tiene como objetivo la conservación de las abejas meliponini, conocidas como “melipona” o “sagrada maya”.
Ibiza es uno de los diseñadores mexicanos más reconocidos en la elaboración de bolsas y accesorios y pone su talento al servicio de la abeja melipona.
Esta mariposa es una especie nativa de México y cuya importancia para los ecosistemas es incalculable por su papel en la polinización.
Abejas bellas y valiosas
La colección está inspirada en el trabajo incansable de las abejas, en los patrones hexagonales de las colmenas y los tonos miel, amarillo y café.
La colaboración entre Jaime Ibiza y Bee2Be nace de la preocupación por la alarmante disminución de las abejas, que son clave para la supervivencia de los ecosistemas ya que impactan en el crecimiento de plantas y frutos esenciales para la vida en la Tierra.
La alianza tiene como misión proteger a estas valiosas especies, reafirmando el compromiso de ambos con el medio ambiente. La existencia de las abejas es vital para la humanidad.
Bolso a bolso
Cada pieza tiene delicados bordados que las convierte en unas verdaderas obras de arte.
La colección incluye backpacks, crossbodies y satchels que se adaptan perfecto a cada estilo y gusto de las consumidoras.
Jaime Ibiza escribe una historia y cuenta:
“Cada compra de la colección “Reina” contribuirá al aumento de la población de abejas y a mejorar la calidad de vida de mujeres en comunidades rurales, promoviendo la inclusión social y empoderando a quienes más lo necesitan”.
¡Juntos, somos parte de una colmena global!, asegura el creativo diseñador.
Para Víctor Sabido, diseñador de joyería y fundador de Bee2Be Global Colony, “además de lograr el crecimiento de la población de abejas, entre las metas de la organización se encuentran la concientización de más de 150 mil niñas, niños y jóvenes al año y la siembra de plantas nativas en las distintas regiones de la península de Yucatán».
Un hecho es que nuestro país presenta uno de los casos más graves de pérdida de colmenas del género meliponini, endémicas de México, Centroamérica y el Caribe y carecen de aguijón, lo que las hace aún más vulnerables ante la actividad humana.