
Vida Idea Segura
Japón es un tesoro universal de la gastronomía, los sabores y tradición cautiva al mundo y el restaurante Hiyoko destaca como un destino gastronómico excepcional e invita a los comensales a explorar ingredientes y técnicas ancestrales con un toque de innovación y creatividad.

Este centro culinario japonés se encuentra en la zona llamada Little Tokyo (Río Pánuco 132) y hay que contar que en el corazón de Hiyoko se encuentra el yakitori.
Una técnica culinaria japonesa, que consiste en un tipo de brocheta con ingredientes y procedimientos propios de la comida nipona, asados con precisión para resaltar sus sabores naturales y ofrecer una combinación de texturas que sorprende todos los sentidos.
Hay que deleitarse en el mejor ambiente, uno relajado como el de Hiyoko, creado por Edo Kobayashi, que se da muestra esmera en detalle de su diseño, desde la iluminación suave hasta el estilo contemporáneo con toques tradicionales, que crean un elegante espacio japonés que recibe a los comensales con la hospitalidad.

Universo de sabor
Sobresale su amplia barra, en la cual es posible disfrutar el cuidadoso trabajo del chef con cada platillo.
Bajo la guía del chef Toshi Narita, el menú de Hiyoko combina la tradición culinaria japonesa con influencias contemporáneas.
Va desde entradas como el Nitamago (huevo cocido, marinado en sake y soya) o la tostada de pato hasta los platillos como el Sashimi de 5 tipos, cada uno refleja la creatividad y el amor por los sabores.
Lo que destaca, y hace único a Hiyoko, son las yakitori, delicado manjar que exige un riguroso cuidado en cada ingrediente que lo compone, para alcanzar la cocción perfecta sin perder su jugosa consistencia.
El menú incluye se yakitori de cerdo, de pechuga de pollo, de corazón, de hígado o combinados, todo con los aderezos especiales del restaurante, que le dan su personalidad única.
La carta de se complementa con la oferta de Teishoku, adaptación de una comida típica de los templos ancestrales de Japón, consistente en un menú balanceado –presentado en una charola– y que contiene arroz gohan, sopa miso y un platillo principal acompañado de una guarnición de encurtidos que cambia diariamente.

Desde luego, la calidad de los ingredientes es primordial en Hiyoko:
El pollo orgánico proviene de Kobayashi Farm, donde es criado de forma responsable, sin hormonas ni antibióticos. Está garantizada su frescura y sabor excepcionales.
Pescados y mariscos son seleccionados minuciosamente para ofrecer la máxima calidad y respetar las tradiciones culinarias asiáticas.
Para acompañar los platillos, Hiyoko ofrece una variada selección de bebidas que complementan a la perfección cada bocado:
Sake, cervezas japonesas de botella, de barril, vinos blancos y tintos, mexicanos e internacionales, así como cocteles de la casa.
