Sofía Romero
Un dolor pélvico inexplicable, los cólicos menstruales intensos al grado que provocan ausentismo, sufrimiento al tener relaciones sexuales, al orinar y al practicar ejercicio, son síntomas de una enfermedad conocida en términos médicos como endometriosis.
El Presidente de la Academia Nacional de Medicina, el doctor Emilio García Porcel, explica que se trata de una enfermedad recurrente en las mujeres de esta época, afecta a una de cada quince y sus víctimas saben que les altera de manera decisiva su vida sexual, familiar y laboral. Y es causa de dolores intensos, de la tensión emocional que genera y de las consecuencias irreversibles de la infertilidad en etapas reproductivas de la mujer.
Democrática y cruel
Los médicos dicen que es una enfermedad que no distingue razas, niveles socioeconómicos y culturales. Se trata de un padecimiento que ataca a las adolescentes de manera frecuente.
Va de menos a más: En etapas iniciales no altera de manera importante la vida, pero -a la larga- provoca incapacidad creciente para el desarrollo de las actividades y funciones normales.
El presidente consultivo de la Federación Mexicana de Endoscopia Ginecológica, el doctor Alberto Valero mencionó que esta enfermedad es la segunda causa por la cual las mujeres no se pueden embarazar, aunada al tipo de vida que se lleva en las grandes ciudades, estrés, depresión y sedentarismo. La primera causa son los métodos anticonceptivos.
¿Qué es este mal?
Los médicos explican que durante el ciclo menstrual de una mujer el tejido se acumula y al no haber embarazo es expulsado por la vagina, pero cuando padece endometriosis se desarrollan tejido fuera del útero, que actúa como el tejido endometrial frecuentemente en otros órganos reproductivos, en el interior de la pelvis o dentro de la cavidad abdominal.
Este fenómeno -que está fuera de su lugar- da como resultado la inflamación o la hinchazón de los tejidos ocasionando la formación de tejido cicatrizante alrededor del área, lo cual puede convertirse en lesiones o crecimiento que posteriormente se traducen en síntomas como dolor pélvico ocasional o constante y cólicos fuertes antes, durante y después de la menstruación.
Su diagnóstico y tratamiento es la única manera de evitar las consecuencias negativas en la fertilidad futura de las jóvenes. Para tener un diagnóstico certero, el ginecólogo puede ordenar una laparoscopia para mirar dentro del abdomen el estado de los órganos pélvicos, exámenes de sangre, cultivos para descartar alguna infección o un ultrasonido.
Potencial solución
El doctor y profesor de la Universidad Católica de Medicina Digital Louvaina, Bélgica, Jacques Dones, sostiene que las mujeres que padecen endometriosis pueden -con la prescripción de su médico ginecólogo- del tratamiento con Agonistas de la Hormona Liberadora de Gonadotropina, Goserelina, la cual bloquea la liberación de hormonas que causan la ovulación, como resultado no se produce estrógeno, y esto detiene el ciclo menstrual y ayuda a aliviar los síntomas del mal.
Así suele disminuir el dolor para el segundo o tercer mes, ayuda al encogimiento de los crecimientos endometriales, después de la cirugía evita que aparezca otra vez, mejorando la calidad de vida de las jóvenes.
Los especialistas recomiendan el ejercicio para disminuir el dolor pélvico y los cólicos menstruales. Comer bien y tener suficiente descanso permite al cuerpo tener la fuerza para manejar el dolor provocado por la endometriosis. VIS
