Sofía Romero
La mayoría de mujeres que viven el climaterio, cuyas edades oscilan entre los 45 y los 55 años, sufre bochornos y sudoraciones, debido a los cambios hormonales que alteran las sustancias conocidas como “neurotransmisores”, que regulan la temperatura del cuerpo, comentó el ginecólogo Alfonso Murillo, presidente de la Federación Latinoamericana de Asociaciones y Sociedades de Climaterio y Menopausia (FLASCM).
Algunas de estas mujeres sufren depresión, y la doctora Martha Ontiveros, directora del Consejo Mexicano de Psiquiatría, dice que este mal afecta a entre cuatro y diez millones de adultos.
”La proporción es de dos mujeres deprimidas por un hombre y esta diferencia de género se empieza a presentar de la pubertad hasta la edad de adulto mayor”, comenta.
Una manera de pasar este tramo complicado de la vida femenina es recurriendo a la ciencia, que ha creado un fármaco especial.
Se trata de desvenlafaxina (Pfizer), una molécula cuyo mecanismo de acción actúa sobre las alteraciones que provocan la menopausia y la depresión a nivel del cerebro, en el centro que regula la temperatura, sin afectar los receptores del estrógeno, de la progesterona y testosterona, por lo que las pacientes tienden a apegarse al tratamiento
Esto es bueno, pues las mujeres llevan mejor el climaterio y la menopausia, por lo que caen en menos cuadros depresivos.
Los pacientes que han sufrido “episodios de depresión” por primera vez, tienen 60% de riesgo de volverse a deprimir; los que llevan dos episodios, 60% de riesgo y los que llevan más de tres, 90%, de acuerdo con la psiquiatra.
Y es que en algún momento, tanto hombres como mujeres son invadidos por sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad o vacío, sentimientos de desesperanza, de culpa, irritabilidad, pérdida de interés en las actividades o pasatiempos que antes disfrutaba, fatiga y falta de energía, dificultad para concentrarse. VIS