Sofía Romero
Los pronósticos indican que el invierno será gélido, las primeras corrientes ya se dejan sentir y es tiempo de preparar la casa para pasarla bien por lo que hay que tomar medidas para soportar el frío intenso.
Ante este horizonte invernal, expertos nos cuentan que los calefactores eléctricos son una ayuda para dar un agradable calor y comodidad a las casas y oficinas, son seguros y, en algunos casos, portátiles.
El diseño de estos aparatos ha cambiado y los hay de distintos tamaños y líneas, quizás una de las cosas más importantes es que existen avances tecnológicos que les dan múltiples opciones para aportar una fuente de calor extra en los hogares.
En escena se halla el modelo de Chimenea Eléctrica, un calefactor eléctrico que en el panel interior simula tener troncos prendidos y llamas. También cuenta con sonido de madera quemándose.
Mientras disfruta del agradable calor, se puede escuchar la música favorita, ya que cuenta con entrada auxiliar para conectar un reproductor. Este modelo puede ser empotrado en la pared.
Una cosa que no se debe pasar por alto es que los calefactores Bionaire cuentan con dispositivos de seguridad para evitar accidentes o quemaduras. Dependiendo del aparato que se trate, puede tener apagado automático, fusible de sobrecalentamiento de apoyo, protección para evitar que vuelque o enchufes que ayudan a reducir el riesgo de shock eléctrico.
Actualmente existen en el mercado diferentes tipos, como los de cerámica, termoventiladores, halógenos y de convección. Para obtener los mejores resultados, Bionaire recomienda analizar y elegir el más adecuado, que se ajuste a sus necesidades y tamaño de la habitación.
Estos aparatos cubren las necesidades de calefacción dentro de su hogar u oficina dando un ambiente cálido y agradable, pues se adaptan a la decoración del hogar y estilo de vida. VIS
