El cambio de clima causa el molesto ojo seco

Vida Idea Segura

Es un hecho que el síndrome de ojo seco es resultado se da cuando los ojos no producen suficientes lágrimas o las que generan no son de buena calidad.

Y es que las lágrimas son esenciales para mantener los ojos lubricados, eliminar partículas extrañas y prevenir infecciones.

Cuando una persona padece de ojo seco puede sufrir incomodidad al ver, irritación y, en algunos casos, daño a la superficie ocular.

¿Qué lo causa?

En primer lugar, cambios de temperatura en especial el frío y el aire seco que afectan la evaporación de las lágrimas.

El aumento de la exposición a pantallas electrónicas durante horas puede empeorar el problema, ya que al mirar fijamente un dispositivo tendemos a parpadear menos.

Otros factores: envejecimiento, ciertos medicamentos (antihistamínicos o antidepresivos) y el uso de lentes de contacto.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas más comunes son sensación de arenilla o cuerpo extraño, picazón, enrojecimiento, visión borrosa, sensibilidad a la luz y fatiga ocular.

A menudo, las personas sienten que sus ojos se «queman», lo que afecta su calidad de vida.

Consejos para aliviarlo

Ainhoa de Federico, fundadora de Volver a Ver Claro aconseja:

  • Hidratar el cuerpo y ambiente: Asegurarse de beber suficiente agua, necesaria para la producción de lágrimas y muchos otros procesos saludables del cuerpo, puede ser útil incorporar un humidificador de ambiente en casa.
  • La humedad óptima para los humanos en el ambiente es de al menos 40%, algo que los termómetros – higrómetros portátiles pueden indicar con facilidad.
  • Cuando estamos frente a pantallas por largos períodos, tendemos a parpadear menos, lo que afecta la producción y distribución de las lágrimas.

Ainhoa de Federico aconseja realizar pausas periódicas (cada 20-30 minutos) cuando se está frente a una pantalla y parpadear conscientemente varias veces para asegurar que las lágrimas se distribuyan correctamente sobre la superficie ocular.

  • Bostezar, suspirar y estirarse, así se amplía la llegada de oxígeno al cerebro y los ojos (los cuales consumen el 25% del oxígeno del cuerpo) y estos se humedecen naturalmente.
  • Aunque pueda parecer una recomendación curiosa, llorar puede ser una forma natural y efectiva de humectar los ojos.
  • Las lágrimas que producimos al llorar contienen una mayor cantidad de agua, electrolitos, proteínas y aceites que las lágrimas basales, y ayudan a lubricar más eficientemente la superficie ocular.
  • Es importante acudir a un profesional de la salud (oftalmólogos, optometristas) si los síntomas persisten o empeoran.
  • La prevención y el tratamiento oportuno son clave para mantener nuestros ojos saludables y cómodos durante toda la temporada de frío.