Sofía Romero
La historia del aguacate nace en México, por eso las mejores variedades del fruto se cosechan en sus tierras. En el presente se sabe que es mucho más que un excelente alimento, pues su aceite es una fuente natural de bienestar, rico en ácidos monoinsaturados (96% oleico) y polinsaturados (98% linoleico), ambos esenciales para el organismo.
Ahora que a todo el mundo le preocupa tener una dieta sana y “la tendencia actual del mercado es hacia el bienestar y la salud, se buscan nuevas alternativas para la industria alimenticia. Y qué mejor que el aceite de aguacate, cuyas cualidades lo convierten en una gran opción para el uso culinario”, afirma Eduardo Díaz Rivera, director general de la firma Diricom.
Este aceite natural, agrega, posee “el más alto punto de humeo (hasta 260°C), el mayor nivel de ácidos grasos buenos en comparación con otros aceites, y un gran contenido de proteínas y vitaminas; es bajo en sodio, su sabor es neutro y su color atractivo”.
La casa Diricom produce el aceite Ahuacatlán, 100% puro, elaborado con frutos de tierras michoacanas, cuna del mejor aguacate del mundo. Su contenido es bajo en ácidos grasos saturados, dañinos a la salud.
Los aguacates utilizados son cosechados a mano y procesados bajo las más estrictas normas de calidad internacional. Sus características dependen del fruto, la tierra, el clima en donde crecen los árboles y del método de recolección.
La pulpa del aguacate, dependiendo de la variedad y madurez del fruto, puede alcanzar hasta un contenido graso de 25%.
Un comparativo entre otros aceites y el de aguacate arrojó el siguiente resultado:
Cuadro comparativo en ácidos grasos de distintos aceites (100 g.)
Aceite Saturados Monoinsaturados Polinsaturados
Girasol 10 g 21 g 64 g
Maíz 13 g 25 g 58 g
Oliva 14 g 72 g 9 g
Aguacate 10 g 78 g 10 g
Cacao 59 g 32 g 3 g
Coco 86 g 6 g 2 g
Palma de aceite 49 g 37 g 9 g
VIS
