
Sofía Romero
Los sagrados tuppers, pude parecer exagerado hablar de estos envases que se usan en muchas casas mexicanas. Pero la verdad es que hay pocas cosas tan indispensables como estos contenedores de comida y bebidas.
Hay quien dice que puede perder celular, cartera o dinero, pero que nada les dolerá más que la desaparición del envase favorito.
En la vida moderna son útiles y necesarios, varias encuestas apuntan que 50 por ciento de los empleados llevan comida al trabajo y el gasto se reduce a la mitad en comparación a comer en fonditas de la calle.
La conclusión es que los mexicanos no pueden vivir sin los tuppers, así que es importantísimo cuidarlos bien para que duren muchos años y lavarlos correctamente para que no huelan mal o impregnen la comida de sabores anteriores.
Si eres uno de tantos trabajadores que lleva a diario al trabajo, presta atención a estos consejos para que te conviertas en la envidia de la oficina.
Comer y enjuagar: no todos tienen tiempo de lavar los tuppers en el trabajo. Por lo menos échales agua, jabón y shake it, shake it. Eso impedirá que los restos de comida y la grasa se peguen. Si en tu trabajo no hay tarja, hazlo en el baño.
Lavar con manos y fibras: si tienes tiempo para lavar después de comer, pues hazlo. Primero enjuaga, luego vierte un poco de jabón y restriega con tus dedos (secreto de la abuelita), vuelve a enjuagar y después toma una fibra Scotch-Brite Cero Rayas para restregar más fuerte sin dañar el plástico o el vidrio. No uses las de metal.
Invierte en varios: este no es un consejo de limpieza, sino de vida. Por más que te esfuerces, si llevas mole, salsa verde o cualquier guisado en un tupper, no te gustará meter allí tu fruta picada. Así que compra varios y úsalos de forma exclusiva: para frutas, para guisados, para arroz, para verduras. Lavar será más fácil así, garantizado.
Seca o deja secar: Después de lavar o enjuagar con jabón los tuppers en la oficina, sécalos con una toalla de papel o déjalos escurrir. No les pongas la tapa para llevarlos a casa porque se concentran los olores.
El trabajo fuerte en casa: Si la comida tenía mucha grasa o aceite, termina de lavar en casa o hazlo de nuevo aunque hayas lavado en la oficina. Enjuaga con agua caliente, vuelve a restregar el jabón con tus dedos y después finaliza con otra pasada de tu Scotch-Brite Cero Rayas para dejar el tupper sin rastro de olor.
Cambiar las herramientas: Si eres de los que ama las comidas grasosas, olorosas y no te funcionan los métodos tradicionales, prueba con otros jabones o deja reposar limón y bicarbonato unas horas. También es importante que cambies tu fibra Scotch-Brite cada 30 días para que las bacterias no disminuyan su efectividad.