UNA BATALLA MITOLÓGICA EN CASA

Luis Cuenca

La mitología griega es la fuente de inspiración de God of War III, un juego que da vida al guerrero espartano Kratos, en nuevas aventuras en las que el jugador podrá experimentar el ascenso hacia “la intimidante cima del monte Olimpo y la bajada a las oscuras profundidades del infierno para conseguir vengarse de aquellos que le traicionaron”.

Sus creadores invtan: “Báñate de sangre con las guerras mitológicas más emocionantes, con el juego más esperado del año y exclusivo de PlayStation 3: God of War III”.

El proyecto fue desarrollado por SCEA y se trata de la última entrega de la franquicia que ha conseguido vender millones de ejemplares y ganar millones de seguidores a nivel mundial, que hará realidad los combates legendarios con gráficos nunca antes vistos y una historia que pone a Kratos en el centro de la matanza y la destrucción.

Las tecnologías visuales de primer orden le dan estándares de calidad y juego “nunca antes vistos para transmitir a los jugadores, una experiencia más real en los campos de batalla”.

Sus avances han cuadriplicando la resolución de texturas utilizadas en God of War II, esta nueva entrega presenta un sinfín de escenarios y gráficos con efectos de luz dinámica gracias a la tecnología de Iluminación de Alto Rango Dinámico (HDRL por sus siglas en inglés), que le darán un realismo único a la misión de Kratos.

El tamaño épico de God of War III alcanza niveles nunca antes vistos en la serie.

“Muchas de las características de los gráficos jamás se habían utilizado, como por ejemplo la tecnología de iluminación que te permitirá vivir una sensación de claridad y cambios de luz cuando el personaje cambia de escenario”, Steve Caterson, productor de God of War III.

“El aumento en la resolución de texturas hasta cuatro veces mayor, con la que podrás experimentar mayor realismo en las expresiones faciales, o resaltar las venas de los brazos, los músculos; entre otras que te permitirán disfrutar de una experiencia única al jugar PlayStation 3”, comentó