Antonio Ávila
La posibilidad de cultivar en casa ciertos productos es un asunto relevante, bueno para la mesa, la salud y el bolsillo, pero hay que saber cómo. Araceli Zárate Aquino, especialista del Jardín Botánico de la UNAM, nos cuenta que los cultivos hidropónicos son ideales y tienen más ventajas en comparación con las siembras tradicionales, porque no dependen de las condiciones ambientales y pueden tener mayor calidad nutricional.
Es posible cosechar en cualquier época del año, porque no existe la limitante de agotamiento de suelo, falta de humedad, exceso de lluvia o condiciones de temperatura que puedan afectar, “todo el tiempo podemos estar cultivando”.
En el caso de los cultivos alimenticios, indica, la producción resulta de mejor calidad, porque frecuentemente se les pueden proporcionar los nutrimentos que requieren para que no presenten deficiencias y, en caso de ocurrir, inmediatamente se pueden corregir.
Con buen cuidado, se obtienen productos de mejor calidad en cuanto al aspecto físico: son frutos de mayor tamaño, coloración, sabor, y más sustanciales, cuenta la responsable del Programa de Hidroponia.
Todo es más rápido
En el caso del jitomate, ejemplificó, se disminuye hasta en dos semanas; entonces, si se pretende comercializar implica grandes beneficios, porque se pueden producir más cosechas en menos tiempo, o planear la producción para que se obtenga cuando los competidores no lo pueden abastecer, puntualizó Zárate Aquino.
Es versátil en cuanto a los sustratos que se pueden utilizar, y es factible sembrar cualquier especie vegetal; incluso, estas características permiten hacerlo a escala pequeña –en casa- y a nivel comercial.
El objetivo de la hidroponia es cultivar sin utilizar suelo, como tradicionalmente se hace; se emplean diversos materiales que van desde agua, como sustrato líquido, hasta una amplia variedad de sustratos sólidos. VIS