Sofía Romero
Es común pensar que en casa o los lugares cercanos se está a salvo de las amenazas existentes en el aire, pero la verdad es que los agentes nocivos son tan pequeños en muchas ocasiones que se cuelan a la sala, la recámara, lo mismo que a las oficinas. Por eso, hay que pensar en purificar el ambiente.
Expertos en el terreno dicen que la creencia que el aire contaminado se respira únicamente en la calle y que al entrar al hogar u oficina “comenzamos a respirar aire limpio”, pero no es así, en casa “si no se encuentra ventilado, está más contaminado que el del exterior”.
La protección está al alcance de la gente, pues hay en el mercado diversos productos que ayudan a tener aire de mejor calidad en casa. Los purificadores de aire son una opción.
Los purificadores reducen los contaminantes del aire como el polen, moho, polvo y humo del tabaco, aspirándolo con un sistema de filtros, ayudando a reducir los síntomas de las alergias. Los purificadores de aire crean un ambiente de interior hasta un 99% puro para nuestras familias.
¿Cómo funcionan?
Los purificadores dirigen el aire al interior del dispositivo con la ayuda de un ventilador, lo pasan por un filtro de alta eficiencia tipo HEPA (High Efficiency Particulate Air), que captura las partículas del aire que pasan por él.
Se limpia 99% del aire y este vuelve a dispersarse silenciosamente por la habitación por medio de un poderoso ventilador. Para incrementar su efectividad, algunos purificadores de aire están equipados con una opción de ionizador, el cual libera iones de carga negativa, que se unen a las partículas de carga positiva tales como el polvo, y el polen, las que forman partículas más grandes, esto hace que al filtro HEPA le sea más fácil atraparlas. VIS