Silvia Ojanguren
Los aires del pasado han sido retomados para crear unos bolsos de encendidos colores y figuras geométricas, como si se tratara de obras que parecen cuadros vanguardistas.
La idea surgió de Kate Moss, quien cuenta que “tenía un par de bolsas antiguas de los setenta que me encontré en tiendas de segunda mano en Florencia y Marruecos, una de ellas tenía un diseño de parches. Se la mostré a Sophie Delafontaine, directora Artística de Longchamp”.
Así comenzó la historia, de este impulso creativo inicial surgieron tres temas. Neo Pure, Neo Patch y Neo Precious, que reflejan “el amor que Kate tiene por las formas, estilos clásicos y acabados exóticos renovando la herencia de la mejor manufactura en piel de Longchamp”.
El resultado es una colección que transforma lo clásico en novedoso.
NEO PATCH
“Debe ser mi favorito”, dice Kate, pues fusiona su inspiración con la historia de la marca, que en 1970 invitó al artista Serge Mendjiski a crear una línea de bolsas en piel de cordero con parches de motivos zodiacales.
La línea introduce dos nuevos bolsos de mano: uno con una solapa y correa removible, el otro rectangular con un cierre en la parte superior, también moderniza la bolsa de viaje Gloucester, creando un verdadero ícono, la cual hace ver impresionante el trabajo del mosaico multicolor de Kate con un corte zafiro.
Para un look clásico de noche, las dos bolsas de mano están hechas en parches negros sobre negro que fija la atención en el sofisticado juego de texturas, que incluye lagarto, pitón y cocodrilo.VIS