Rosa Méndez
La práctica del yoga ha ganado seguidores que buscan mantenerse en forma y poner en paz su espíritu, es común hablar de mujeres que quieren conservar la figura y equilibrar su espiritualidad o de hombres que han encontrado en esta práctica un mundo de paz. Pero, nadie debe perder de vista que también es para niños.
El yoga ha sido el refugio y el alivio para quienes que buscan paz interior, lo cual se convierte en una propuesta para un mejor futuro, y esto incluye a los niños, por eso forma parte de las actividades de los Family Fitness Nelson Vargas.
Su práctica entre los menores “se ha convertido en una visita obligada de todo pequeño que asiste a estos clubes, ya sea por la diversión o por las sensaciones que este ejercicio otorga”, afirman expertos de esa casa.
Además de bondades como las sensaciones físicas y mentales, el yoga tiene una gran virtud, según Rocío Huitrón, instructora certificada por Rainbow Kids Yoga: “Ésta es un disciplina incluyente, en donde todos se sienten parte de, pues todo se desarrolla bajo un entorno positivo y nada competitivo.”
Un estudio de la Universidad de California encontró en 2003 que los niños que practicaban yoga en un colegio en Los Ángeles tenían un significativo incremento en su autoestima, así como en su forma física general, rendimiento académico y hasta una disminución en los problemas de disciplina, ya que los estudiantes estaban más relajados y se comportaban respetuosos con sus compañeros.
El yoga es una práctica holística y desde pequeños podemos ejercitarla, al principio en brazos de los padres. Su práctica se clasifica por grupos de edades, de acuerdo al desarrollo físico y capacidades motoras. De 1 a 2 años, de 2 a 3 años, de 3 a 6 años de 7 a 9 años y de 10 a 12 años.
Beneficios:
Controla y calma emociones eliminando la ansiedad mediante estiramientos y respiración.
– Mejora la concentración mental y física.
– Enseña la auto-aceptación y el amor hacia uno mismo.
– Aumenta la autoestima y respeto.
– Aprendiendo a ser conscientes de su respiración, los niños pueden controlar su ira. Asimismo forma pulmones sanos que ayuda a que respiren libres y relajadamente.
– Desarrolla la autodisciplina y el autocontrol.
– Mantiene los huesos sanos y bien alineados.
– Los músculos se vuelven flexibles.
– Las posturas de equilibrio mejoran el sentido de la orientación, la estabilidad, agilidad y concentración.
– Da coordinación y ritmo de postura a postura.
– Aumenta la creatividad y agudiza la mente.
– Favorece la imaginación y el juego.
– La relajación favorece el sueño y descanso.
– Fortalece todos los sistemas corporales: esquelético, nervioso, circulatorio, digestivo, respiratorio, hormonal y muscular y mejora nuestros conocimientos de anatomía.
– Expande la conciencia de la naturaleza, de los animales y del entorno.
– Ayuda a los niños a construir su fuerza interior.
– Fomenta la compasión, la generosidad y el respeto.VIS