
Luis Cuenca
La marea negra causada por el descontrol de un pozo petrolero perforado en aguas profundas del Gofo de México movió conciencias y las mentes científicas, escena en la cual surgió un nuevo método de análisis para examinar los mariscos recogidos en esos mares. La organización ecologista Greenpeace ha denunciado el ecocidio que llega a mares mexicanos.
Científicos de Agilent Technologies y la Universidad del Estado de Mississippi, específicamente de su Laboratorio de Química, tienen como meta descubrir en los crustáceos evidencia de contaminantes por petróleo. Las investigaciones están pendientes de ser revisadas por el Departamento de Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés).
Y todo comenzó después de los derrames de petróleo en el Golfo de México, ante los cuales la preocupación de la comunidad científica desarrolló nuevos métodos de análisis para detectar y solucionar los problemas de contaminación presente en productos de esta región.
La Universidad del Estado de Mississippi recibió un estímulo para la creación del nuevo método, cuando se instaló el analizador GC/MS/MS PAH Serie 7000 de Agilent, el cual determina los niveles de hidrocarburos aromáticos policíclicos, el contaminante primario de petróleo que afecta a los mariscos.
“La repetición y la precisión en el proceso de prueba son esenciales”, dice el profesor Asociado Kang Xia.
“La instrumentación actual del laboratorio no es confiable. Tiene más de 10 años y ha sufrido numerosas fallas tanto mecánicas como de software debido a su antigüedad y uso intensivo. El analizador GC/MS/MS PAH Serie 7000 de Agilent evitará que esto suceda”, dijo.
Con el nuevo equipo se reduce a dos días y medio la toma de 20 muestras, la realización de las pruebas y la obtención de los resultados. Este método requiere menos tiempo que el utilizado actualmente por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.VIS