LA PIEL DEL BEBÉ BAJO AMENAZA

LA PIEL DEL BEBÉ BAJO AMENAZA

Horacio Salamanca

La piel de un bebé es tersa y suave, en una palabra: delicada. A la vez, es el escudo de protección de los pequeños ante potenciales agresiones del medio ambiente, las cuales se dan desde el primer instante de vida.

Nashelli Pavón Román, dermatóloga pediatra de Dermédica (clínica de diagnóstico de enfermedades de la piel), nos cuenta que la dermis de los niños pequeños es aproximadamente 40% más delgada que la de los adultos, por lo que recomienda poner atención ante cualquier anomalía o molestia que se presente.

“Es necesario saber que de los cuidados que se le brinde a la piel en edades tempranas, dependerá su salud en el futuro”, explica la especialista.

Entre  de las afecciones más comunes se encuentran:

Dermatitis seborreica. Enrojecimiento, descamación y algunas veces formación de costras gruesas amarillas conocida como “costra láctea” que se localiza en piel cabelluda y en algunos casos se puede extender a la frente y atrás de las orejas. Afecta principalmente a lactantes, generalmente se presenta a partir de la segunda semana de vida hasta el tercer mes. Tiene una evolución favorable ya que la mayoría de las veces se resuelve completamente.

Dermatitis del área del pañal. Es uno de los padecimientos más frecuentes en los dos primeros años de vida. Se caracteriza por inflamación de la piel en el área que cubre el pañal, especialmente en los pliegues, cuyo origen se debe al contacto con la orina y heces fecales, así como al roce del pañal.

Dermatitis Atópica: Es inflamatoria y recurrente. Entre 60 a 80% de los casos se presenta antes de los cinco años y el 90% de ellos remite en la pubertad.

Verrugas. Lesiones de la piel ocasionadas por el virus del papiloma humano que aparecen de forma frecuente durante la infancia, principalmente en las manos y se conocen como mezquinos.

Enfermedades eruptivas. Se trata de un grupo de enfermedades infectocontagiosas que se trasmiten por vía respiratoria y en algunas ocasiones vía cutánea. Por ejemplo: varicela, rubeola y sarampión, entre otras. VIS