Marisela Torres
A nadie sorprende que la escritura es el gran invento y respondió a la necesidad de comunicación del ser humano, y en cualquiera de sus formas ha tenido un objetivo que trasciende: dejar plasmada la historia.
Después de los signos y luego letras y números, el hombre comenzó a desarrollar instrumentos de escritura que con el tiempo se han vuelto buenos compañeros para expresar emociones y dejar huella en la vida.
Y la historia se sigue escribiendo, Sheaffer reúne a ocho jóvenes embajadores, destacados cada uno en sus disciplinas, para compartir sus inquietudes con toda esa adrenalina que caracteriza a la juventud.
En un mundo donde impera la tecnología, la casa retoma sus orígenes para recuperar la esencia escribana de las personas al lanzar el Talentario Sheaffer 2011.
“Los Embajadores Sheaffer nacen como una forma de motivar a los jóvenes a luchar por sus sueños y trascender, dejando correr el guión de sus vidas con la misma suavidad que el de la tinta en los bolígrafos. Todas estas experiencias serán capturadas a través del Talentario Sheaffer 2011” comentó, Ingrid Jurado, LAM Coordinador de la marca.
Esta casa es parte de la historia escrita desde 1912, cuando Walter Sheaffer concibe un objeto para cargar bolígrafos. Hoy se busca reactivar la escritura como una vía de escape a la vida agitada de los tiempos modernos.
