LAS MIL Y UNA FORMAS DE UNA GELATINA

LAS MIL Y UNA FORMAS DE UNA GELATINA

Rosa Méndez

Si alguien habla de gelatina lo común es pensar en un postre, pero con un poco de ingenio se puede convertir en base de platillos elaborados, sabrosos y nutritivos para toda la familia.

La materia prima de la gelatina contiene una proteína llamada colágeno, que le da consistencia y permite hacer una presentación atractiva de los platillos, como hacer que los alimentos “floten” o permanezcan fijos.

“Es un ingrediente útil para cocinar platos dulces y salados y posee un alto valor nutritivo, ya que es proteína en estado puro”, afirma la chef Ximena Castrejón.

Para usarla en combinación con otros alimentos, Castrejón sugiere no hervir la gelatina para que no pierda su cualidad gelificante.

La gelatina se digiere fácilmente y el organismo la absorbe por completo. Además de sabrosa ayuda en el tratamiento de problemas digestivos,  como la gastritis, colitis y acidez, así como para aliviar los cólicos.

Ximena Castrejón apunta que “existen gelatinas light, como las de La Gloria, que pueden ser incluidas en la alimentación diaria de niños y adultos para reducir el riesgo de padecer obesidad”. Su consumo diario contribuye al sano desarrollo de los niños al fortalecer y propiciar el buen funcionamiento de músculos y articulaciones.

Las gelatinas “bajas en calorías”, que conservan el sabor de las frutas, pueden consumirlas incluso los diabéticos y obtener los beneficios proteínicos que aporta.

La chef señala que las gelatinas light La Gloria pueden combinarse con frutas, yogurt, queso cottage y otros alimentos bajos en grasas y azúcares, para ofrecer variedad y sabor. Además, son fáciles de preparar, rendidoras y bajas en calorías. VIS