Antonio Ávila
Al cargar sus juguetes los Reyes Magos deben tener en cuenta el gusto de los niños y no olvidarse que para todo hay edades y que un artículo puede pasar de ser un sueño a una pesadilla.
Expertos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sugieren er cuidadosos al momento de escoger los juguetes que recibirán los menores, buscar algo que llame su atención, ayude o estimule su maduración y también que sea seguro de acuerdo a su edad, con el fin de evitar accidentes.
Los menores de cinco años son lo más expuestos a sufrir percances, por lo que deben evitarse aquellos que desprendan objetos pequeños, ya que podrían ser introducidos a la boca, provocar asfixia o intoxicación por el plomo que hay en la pintura de algunos de éstos, alertó Karina Gálvez Yáñez, neumóloga pediatra del Servicio de Pediatría, del Hospital General Regional número 1 “Dr. Carlos Mac Gregor Sánchez Navarro” del IMSS.
La especialista consideró importante que los padres comprendan por qué y para qué deben jugar los niños, pues los regalos no siempre tienen un objetivo claro; los infantes, dijo, toman importancia al juguete en la medida en que los mayores le dediquen tiempo e interés a usarlos y divertirse con ellos.
“Es de suma importancia jugar con los niños para mantener lazos familiares y mejorar la comunicación, esto permite desarrollar relaciones psicosociales y físicas, así como mejorar facetas de su personalidad, brinda mayor seguridad para relacionarse con el entorno, incrementa su creatividad, perfecciona sus habilidades al canalizar su energía física, mental y emocional”, explicó la pediatra.
Señaló que desde los primeros meses del embarazo pueden regalarse discos de música; “se ha visto que Mozart, Vivaldi o algunos sonidos de animales como el de los delfines estimula su cerebro y esto conlleva a mejorar el coeficiente intelectual”.
Añadió que en los primeros seis meses de vida los juguetes más adecuados son los que están hechos de tela con diferentes texturas, colores y sonidos, que lo impulsen a sentarse o rodar para posteriormente iniciar el gateo; asimismo, se debe tener cuidado con sonajas u objetos pesados, ya que aún no controlan los movimientos de las manos y pueden golpearse.