Silvia Ojanguren
Es un hecho no hay festividad que reúna tanto arte, color, folclore, sentimiento, cultura y solidaridad como “La Guelaguetza”, la madre de las celebraciones tradicionales de Oaxaca.
De esas raíces se nutre el catálogo internacional de la marca Oro de Monte Alban, que incluye piezas impecables de sus colecciones: Prehispánica, Colonial y Filigrana.
Todas las piezas son obra de las manos de sus orfebres. Son joyas con historia, de exquisita belleza y perfectas para lucir con cualquier atuendo y celebrar la máxima fiesta la Guelaguetza.
• Un homenaje a Oaxaca a través del collar inspirado en los tapetes de Teotitlán Del Valle, elaborado a mano, que simboliza el ciclo de la vida.
• Oro de Monte Alban rinde tributo a la belleza de la mujer oaxaqueña con sus clásicas arracadas, elaboradas con la técnica orfebre filigrana.
• La mítica Cruz de Yalálag, pieza que evoca tres sentimientos en su diseño: fe, esperanza y generosidad.
• Ahogador compuesto por monedas llamadas maximilianos creadas en oro o plata y que lucen la imagen del emblemático “ángel de la independencia”, y la delicada belleza de la filigrana.
Guelaguetza proviene de la palabra zapoteca guendalezaa, que se asocia a la acción de compartir con honestidad un presente o una ofrenda. El origen de esa fiesta se remonta a tiempos prehispanicos.
La cultura zapoteca efectuaba un ritual llamado “Daninayaaloani” o “Cerro de bella vista”, en honor a la Diosa Centéotl (deidad del maíz).
La ciudad de Oaxaca, en julio, epicentro cultural y escenario perfecto para abrazar el corazón y la algarabía de sus habitantes procedentes de las 8 regiones:
Valles Centrales, Sierra Juárez (Norte), La Cañada, Tuxtepec, La Mixteca, La Costa, La Sierra (Sur) y el Istmo de Tehuantepec.
En el Cerro del Fortín se efectúan manifestaciones artísticas y culturales, destacando el espectáculo folklórico El “Bani Stui Gulal” (el paso del tiempo) y la historia de amor y valentía de la princesa “Donají” (hija del rey zapoteca “Cosijoeza”).
Durante los espectáculos se admira la belleza de los trajes típicos de las ocho regiones y el sello indeleble de las joyas que lucen las mujeres oaxaqueñas.
Las joyas oaxaqueñas
La firma Oro de Monte Albán es un emblema de elegancia e historia en México.
Tiene puntos de venta en Oaxaca, en la zona arqueológica de Monte Albán, y el Centro Histórico de la Ciudad de México (The Shops DownTown).
www.orodemontealban.com