Apuntes de Vida… Idea Segura
El nombre puede no decir nada, Burma, pero es una nación donde la barbarie se desata y la gente resiste una dictadura, algo que no se conoce por la censura que impera en esa nación asiática. Una ventana se abre con “BURMA VJ”, un documental que conmovió al mundo, cuando sus autores pusieron en riesgo su vida para mostrar cómo lidia la resistencia birmana con un régimen opresor, totalitario y coercitivo.
El periodista Jorge Lanata es el encargado de presentar en el canal Infinito (televisión de paga) este trabajo de origen noruego, que fue visto en festivales de cine y ganó más de 30 premios, incluyendo el Sundance 2009, Berlín 2009 y una nominación a los premios de la Academia 2010 al Mejor Documental.
La historia arrancó en septiembre de 2007, cuando un grupo de monjes budistas se enfrentó al régimen militar birmano y el mundo entero centró su atención en aquel país del sudeste asiático.
La serie de protestas, justificadas por el aumento en un 500% al precio de los combustibles, fue también una vía de escape a una sociedad oprimida. En medio de las represiones, un grupo de periodistas birmanos arriesgaron sus vidas con el fin de mantener el flujo de noticias desde el interior de Birmania, un país herméticamente cerrado desde hace más de cincuenta años por el régimen militar que lo gobierna.
Armados con cámaras de video de bolsillo y aparatos móviles, los reporteros birmanos, también conocidos como Burma VJ´s, no se detuvieron para mostrar la realidad de las calles de Rangún, capital de Birmania.
Los reporteros desafiaron la muerte porque el gobierno local se encargó de controlar por la fuerza todas las emisiones periodísticas que se originaron en su territorio. El material registrado fue grabado a escondidas y llevado en forma clandestina fuera del país para ofrecerlo a la prensa internacional como material de uso público.
“BURMA VJ” se centra en Joshua, el líder de un grupo de reporteros que captaron las protestas de los monjes budistas en esos agitados días de septiembre. Como los periodistas no eran admitidos en Birmania, Joshua y su equipo mantuvieron la llama de la revolución encendida y aseguraron que las imágenes llegaran a todos los rincones del mundo. Búscalo en Infintito. VIS