Apuntes de Vida… Idea Segura
A la Tierra se le llama el Planeta Azul, que surge de la visión espacial del planea y que se produce por la abundancia de agua. Pero, no toda es dulce y en ella hay más de 2 mil 500 millones de personas que carecen de sistemas sanitarios adecuados y 884 millones más no tienen acceso a agua potable.
El 22 de marzo, Día Mundial del Agua, la doctora Blanca Elena Jiménez Cisneros, investigadora del Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM, dijo que “este año, con el lema Agua limpia para un mundo sano, se considera la calidad del agua, pues en muchas partes del mundo no llega a la gente con las características adecuadas para beberla o usarla en labores agrícolas. Pero tener agua de calidad significa resolver problemas de cantidad, desperdicio e inequidad”.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) indica que 1.5 millones de niños menores de cinco años mueren cada año en el planeta a causa de enfermedades transmitidas por el agua contaminada. Sin agua limpia, explicó, se propicia un ciclo de pobreza.
Contaminación e inequidad
Los cuerpos de agua dulce, que antes eran una fuente directa para acceder al líquido, ahora incluyen grandes dosis de contaminantes en muchos sitios del mundo.
“El deterioro de la calidad del agua en ríos, arroyos, lagos y mantos freáticos tiene consecuencias directas sobre los ecosistemas y la salud humana. Esta situación constituye una tragedia humana indescriptible y un obstáculo importante para el desarrollo”, afirmó la directora general de la UNESCO, Irina Bokova.
Por las enfermedades y los costos económicos que causa el agua contaminada, un reto inminente es prevenir esta condición y generar estrategias de control y restauración, recomendó la UNESCO.
“El Día Mundial del Agua es para reflexionar a nivel mundial sobre estos problemas, que tiene buenos servicios en los países desarrollados y enfrenta muchos retos en los países en desarrollo. Este día funciona en términos de que obliga a los gobiernos a reportar datos, identificar faltantes y establecer objetivos concretos para el año siguiente”, afirmó Jiménez.
La especialista destacó que la inequidad en el acceso a agua de calidad es un problema generalizado.
“El hídrico es un servicio asociado al nivel socio-económico. En muchos países, las clases pobres tienen servicios muy por debajo de las clases altas, mientras los ricos tienen un alto nivel de servicios hídricos, incluso en países en vías de desarrollo. Y México no es la excepción”. VIS