DEFENSA EN CONTRA DEL ENEMIGO MORTAL

DEFENSA EN CONTRA DEL ENEMIGO MORTAL

Rosa Méndez 

El arsenal médico en la batalla contra el cáncer de pulmón tiene una nueva arma, se trata de las terapias de blanco molecular, como Gefitinib de AstraZeneca que en estudios internacionales ha demostrado una alta efectividad en pacientes que presentan el factor de crecimiento epidérmico.

Este fenómeno de crecimiento de las células tumorales es de gran importancia en el desarrollo de la neoplasia, origina que las células cancerígenas se activen más rápidamente y proliferen, por lo que hacen al tumor más agresivo.



Gefitinib inhibe al receptor de la célula que actúa en el factor de crecimiento epidérmico y en pacientes mexicanos ha logrado remitir el tumor, ofreciendo una sobrevida de entre dos y cinco años y la calidad de vida que les permite realizar sus actividades normales, reduciendo eventos adversos que pueden presentarse frecuentemente con la terapia convencional, dicen especialistas.

Lado oscuro

El cáncer de pulmón es el tumor que más muertes ocasiona entre los mexicanos. Cifras del Registro Nacional de Neoplasias muestran que cada año se presentan alrededor de ocho mil nuevos casos, de los cuales 80% llega a fallecer antes de concluir un año.

La cantidad es alarmante, pero está por debajo de la realidad, ya que tan sólo entre el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) y el Instituto Nacional de Cancerología (INCAN) cada año atienden alrededor de mil casos, por lo que existe un subregistro a escala nacional, señala el doctor Óscar Arrieta, de la Clínica del Pulmón del INCAN.

El especialista alerta sobre esta enfermedad que cada año mata a más pacientes que los causados por cáncer de mama, próstata, páncreas, leucemia y colon juntos.

Entre los factores de riesgo se encuentra el tabaquismo, uno de los más frecuentes (85% de los casos está asociado a fumar), pero no es el único, ya que hay otros como el estar en contacto frecuente con como el asbesto y la exposición al humo de leña.

Mal presagio

Uno de los problemas actuales, indica, es que se ha crecido el número de mujeres jóvenes con diagnóstico de cáncer de pulmón, por lo que se estudia la influencia hormonal sobre esta neoplasia.

Existen dos clasificaciones para el cáncer de pulmón, cuenta: El de células pequeñas que representa el 20 por ciento de los casos y el de células no pequeñas que es el más común y abarca el 80 por ciento de los pacientes con esta neoplasia. Este último se genera en las células del epitelio bronquial.

“Esta clasificación es muy importante porque el tratamiento, pronóstico y forma de abordar es muy diferente”, señala.

Entre los síntomas principales que pueden alertar sobre un posible tumor en el pulmón se encuentran las crisis respiratorias agudas durante largos periodos y que no ceden con los tratamientos convencionales, pérdida de peso, falta de aire y la presencia de tos con sangre en las etapas avanzadas.

La detección temprana de esta neoplasia se hace en un bajo porcentaje y la mayor parte de los pacientes llegan con el oncólogo cuando el cáncer está muy avanzado o ya presenta metástasis en hueso, cerebro o pulmón contralateral. VIS