
Antonio Ávila
El cocinar es cosa de todos los días, una tarea de creación y gusto. Para quienes se encargan de atender el paladar de la familia no es un secreto que un ingrediente infaltable es la cebolla y que la amarilla se identifica por su color café-amarillento, la cual es más dulce que otras variedades y por eso es buena para utilizarla en todo tipo platillos.
Expertos nos cuentan que cocinar con esta cebolla mantiene una textura firme y realzan el sabor de los alimentos.
Se puede comer cruda, frita, hervida, al horno, capeada y empanizada; se puede encontrar tanto en salsas, como puré dulce, en la clásica sopa de cebolla, en los deliciosos aros de cebolla empanizados o acompañando platos fuertes como carnes y pescados.
Sobre los beneficios de las cebollas amarillas de Estados Unidos nos cuentan que:
Además de su delicioso sabor, las cebollas también aportan múltiples beneficios a nuestra salud; con tan sólo 45 calorías, las cebollas son libres de grasa y colesterol, son sumamente bajas en sodio y altas en vitamina C, además de ser una excelente fuente de fibra.
Para elegir las mejores cebollas es importante que su primera capa o piel se encuentre seca, libre de manchas o alteraciones. Otro consejo es el de elegir las cebollas que tengan más peso y que no desprendan aroma, ya que son las que aún mantienen su humedad natural y continúan en estado fresco.
Receta de aros de cebolla amarilla
Ingredientes:
1 cebolla amarilla grande
1 taza de harina
1 cucharada de levadura en polvo
1 yema de huevo
1 taza de leche
1 cucharada de aceite de olivo
Sal
Preparación:
Cortar la cebolla en aros finos
En un tazón mezclar los ingredientes secos.
En un tazón diferente mezclar los ingredientes húmedos, leche, yema y el aceite.
Unir los ingredientes secos y los húmedos hasta formar una pasta líquida.
Sumergir los aros de cebolla en la masa y freírlos en aceite muy caliente uno a uno, dejando dorar el exterior.
Retirar los aros del aceite, quitar el exceso con papel absorbente y servir. VIS